Entre
otras medidas para la reconstrucción económica de Asturias defendidas por
el Decano del CEA en su intervención, destacan la modificación de la Ley
7/2001 de Turismo, del Principado de Asturias para reasignar partidas
presupuestarias destinadas a la promoción y la creación de un observatorio de
turismo; reforzar las políticas activas de mercado de trabajo; abaratar
el coste energético para las industrias; agilizar los trámites y
eliminar las incomprensibles trabas que existen actualmente para la creación
de empresas; subsanar nuestra deficiencia histórica en materia de comunicaciones;
abordar una reestructuración del sector público que refuerce la Sanidad,
Educación e Investigación, Seguridad y Justicia; incrementar el presupuesto
en I+D; y la necesidad del replanteamiento del modelo industrial de
Asturias.
En el ámbito
concursal y
mercantil, De la Fuente indicó que la ley de segunda oportunidad alcanzará
un buen rendimiento si la administración asturiana impulsa convenios y quitas
que permitan
viabilizar la actividad empresarial, además de que es
necesario
fomentar la mediación judicial y sería beneficioso un turno de
oficio para las mediaciones concursales de deudores con escaso patrimonio.
Respecto a las
políticas fiscales, "el Gobierno asturiano, en el
marco de sus competencias, puede estudiar beneficios fiscales para los
colectivos más sensibles y alabamos las iniciativas de algunos gobiernos
locales reduciendo los Impuestos sobre Bienes Inmuebles, Actividades Económicas
o tasas. Si estos dos niveles de la administración se hablan para sumar
iniciativas con coherencia, Asturias tiene la oportunidad de recuperarse antes
y mejor", aseguró De la Fuente.
Desde el CEA recordamos que España fue el país europeo que más sufrió
económicamente en el segundo trimestre del año, con un descenso histórico del
17,8% del PIB, según la revisión realizada el pasado día 23 de septiembre por
el Instituto Nacional de Estadística. Asturias experimentó una caída
ligeramente menos pronunciada debido al menor peso del sector turístico y su
naturaleza industrial, pero, aun así, nos derrumbamos el 16,8% del PIB, según
los primeros avances.